miércoles, 7 de noviembre de 2012

Triunfo de Chávez en Venezuela. Victoria de la América Latina postneoliberal. Victoria Nacional y Popular

El presidente democrático, nacionalista y antiimperialista de Venezuela, Hugo Chávez Frías, celebra una nueva victoria junto al Pueblo en las calles de Caracas. Es la peor de las derrotas para el imperialismo yanquee y la derecha neoliberal mundial. El triunfo de Chávez reafirma el rumbo postneoliberal de América Latina, conducida por gobiernos nacionales y populares, menos en Chile, Colombia y, tras el golpe institucional a Lugo, Paraguay. 





Lo dijo nuestra conductora a nivel nacional, nuestra presidentA, con todas las letas: "tu victoria es la nuestra". Los pequeños de medio pelo, manipulados por los medios hegemónicos locales de la derecha neoliberal, pensaran que un triunfo chavista es un triunfo kirchnerista. Esta victoria "nuestra" es la de millones de sudamericanos que pretendemos una América del Sur libre, justa y soberana. La América de San Martín y Bolivar. La Patria Grande, plebeya y mestiza, rica culturalmente y mancomunada en la unidad política. Los que queremos una América Latina postneoliberal de gobiernos democráticos, nacionales y populares, con Estados fuertes, soberanos, que regulan la economía y el mercado para la defensa de los intereses nacionales y la felicidad de sus Pueblos. El triunfo de Chavez es el triunfo de la independencia, de la democracia, de la república, de la voluntad popular. El triunfo de los que lucharon por un continente expoliado, denigrado, maltratado, humillado y sometido. Es el triunfo de los guerrilleros de la Sierra Maestra en la gesta cubana. O el triunfo Sandinista. Pero también es la victoria, parcial, de Jacobo Arbenz o de Allende. Es el triunfo de Perón en Febrero de 1946. Y la derrota del imperialismo y la CIA, sin dudas. 
La victoria de Chavez marca el rumbo latinoamericano. Somos el mal ejemplo como continente, porque logramos tener índices de desarrollo positivos (sobre en todo en comparación con los últimos 30 años neoliberales), sin las recetas del FMI o el BM, la OMC y todos estos organismos supranacionales (en manos de los dueños del capital financiero global) que vulneran la soberanía nacional de nuestras Patrias.
Se trata prácticamente de una segunda independencia, luego de la oscura noche noeliberal que solo trajo más deuda externa, menos industria nacional, menos trabajo y como consecuencia, más ajuste, más hambre más miseria y marginalidad en nuestras sociedades. Sin dudas Evo, Correa y el Comandante Chávez son los presidentes que más han reformado el estado neoliberal, mediante reformas consitucionales.Los gobiernos que más hicieron sucumbir las estructuras, los pilares del Consenso de Washington, los que los argentinos conocemos bien porque son las recetas económicas que nos llevaron al 2001. 
Pero fue Chávez quien inició este giro, este cambio de época. Nosotros, hoy en la Argentina, tenemos la oportunidad histórica, pero además tenemos la dimensión, como movimiento nacional de masas, estar a la altura de las circunstancias, para profundizar el proyecto que encabezó Néstor Kirchner el 25 de Mayo del 2003 y hoy continúa Cristina con entereza e hidalguía, a pesar de las traiciones y el ataque constante de la prensa monopólica y su séquito de sicarios de pluma y lacayos disfrazados de políticos. Esta claro que el Kirchnerismo (la reivindicación del peronismo) lleva adelante el cambio de manera gradual. Pensando todo a su debido tiempo. Pero el rumbo es uno: dejar atrás al Estado neoliberal y la actual Constitución Nacional. Reformarla para enterrar el neoliberalismo.
Es la redención que necesita el Peronismo luego de la entrega y la claudicación. Luego del romance con la Ucedé, el país de rodillas y las relaciones carnales. No importa si el movimiento obrero anda todavía por los '90. El recambio, parece, es una utopía allí. Pero no en la militancia y la política. El cambio ya empezó, se está gestando cada día más.
Necesitamos una nueva Constitución Nacional profundamente democrática que permita la efectiva Nación Libre economicamente, Justa socialmente y Soberana políticamente, recuperando todos los servicios transportes públicos, los recursos naturales. Con artículos que contemplen la función social del capital. Una Constitución que le permita al Estado Nacional manejar, regular y controlar los resortes fundamentales de la economía. No tenemos que hablar de socialismo del siglo XXI ni siquiera de antiimperialismo. El Peronismo permite esas ventajas discursivas, retóricas. Nosotros queremos un estado regualdor, interventor; un capitalismo nacional comandado desde el Estado con el acompañamiento de una burguesía profundamente nacional y un movimiento obrero democrático, libre de mafías y extorsionadores. Un país con fuerte desarrollo agro-industrial y un mercado interno robusto, con el mayor desarrollo industrial, empleo y consumo popular. 
Para cerrar, nos queda la alegría inconmensurable de esta victoria de Chávez y la ratificación de una América Latina con un rumbo opuesto al neoliberalismo que está llevando a media Europa, hoy, al mismo lugar al que caímos nosotros en el 2001: miseria, desempleo, hambre, marginalidad; pero también deslegitimización de la política que, como herramienta de transformación social, está completamente subsumida bajo las recetas ortodoxas del neoliberalismo comandado por el FMI y el Banco Europeo.
Por todo esto Comandante, "tu victoria es la nuestra", sin dudas.





El compañero Alexis. 
8 de Ocutbre 2012 




1 comentario:

  1. Me encantó!
    Fuerza América Latina, estamos cambiando la Historia!

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